No recuerdo cuando fue la última vez que escuché o leí que a alguien le gustaba el invierno... es que sí, el invierno es tan feo y gris, la lluvia es tan mojada bla bla bleh. A mí me gusta el invierno, lo que no me gusta es que en mi casa no se seque la ropa, pero ese es otro cuento. El invierno es fotográficamente hermoso, y yo soy fotógrafa así que no puedo odiarlo, porque finalmente me encanta el softbox que hacen las nubes... y la humedad que emerge del piso cuando al sol se le ocurre aparecer, y que parece neblina. También me encanta la neblina. Y los tonos pasteles. Es como un filtro de la naturaleza.
Pero como no todos son fotógrafos o tienen un interés tan melancólico en sus imágenes, puedo decir que también me gusta el invierno por las cosas que imagino... y que no tengo. El invierno me hace imaginar la vida en una cabaña, calcetines gruesos y suaves, una manta, una chimenea, chocolate caliente y todos esos clichés de la parte norte del planeta. El invierno me hace imaginar una buena conversación con alguien que aún no sé quién es. También me gusta el aire helado cuando uno está calentito, con la pura punta de la nariz afuera de la cama. Y el sonido de la lluvia (y que con la lluvia se entren los perros del vecino que ladran todo el día).
De todas formas, no soy una fanática, creo que prefiero la primavera o el otoño, pero eso no es motivo para convertir al invierno en un enemigo, porque en serio, reclamar vía redes sociales porque te mojaste los pies o un auto te dejó empapado me parece nada comparado con lo que vive la gente de la calle o que se le inunda sus mediaguas en las tomas. Y como esas personas no tienen para hacer un check-in en sus botes, creemos que nuestros problemas son los más grandes, cuando pueden solucionarse poniéndole diario a los bototos, prendiendo la estufa, etc. En serio, miremos más allá de la punta de nuestras narices, no estamos padeciendo ningún sufrimiento sentados delante de nuestros computadores o celulares con wifi.
Así que pucha, no porque me guste o disguste el invierno se va a acabar, y como creo que los problemas no nacen de él como ciclo de la naturaleza, sino que de nosotros como personas y como sociedad, no hay nada malo en ser un poco más optimista. Así que ahora me sentaré a esperar a que llegue la hora de ir a trabajar, imaginando mi cabaña y mi chocolate caliente y escuchando dos grupos que encuentro perfectos para el invierno :)
En grooveshark no hay muchas canciones de estos grupos y youtube puso un montón de ataos para poner vídeos, así que al menos pueden encontrar más música de Arranquemos del Invierno en su Sound Cloud. Son chilenos ellos :). (Si sé que parece desubicado que ellos quieran arrancar y yo los ponga en mi playlist invernal, pero bueno).
Lo que me gusta del invierno es que puedes andar con pijama, ponerte una chaqueta e ir a clases como si nada jajaja no mentira (bueno si, algo tiene de verdad). Me gusta la lluvia aunque arranque de ella.
ResponderEliminarQuizás pronto puedas tener tu cabaña con chimenea y muchas frazadas, una para cada día!!
En verdad hacía eso cuando iba a clases, claro que pijamas limpios, pero pijamas igual y calentitos xD
ResponderEliminarIgual, preferiría tener una cabaña en el caribe, me encantan los días soleados :) (más que los nublados)