jueves, 13 de junio de 2013

En el país de los gatos, yo bailo con conejos

Cuando yo era chica (sí, shica shica) era una verdadera fan de los gatos. Amaba a cuanto gato pulgoso, y con tiña se me cruzara por la calle camino a la casa de mi abuela, en Valparaíso. Los quería abrazar a todos, quería ser dueña de todos, y quería tener uno. Pero, a mi mamá no le gustaban (y todavía no le gustan), y no sé si fue un invento, pero en esos tiempos dijo que mi hermano era alérgico a ellos (creo que es verdad), y como todos saben "palabra de mamá, es ley". Además de eso, parece que a mi papá tampoco le gustaban mucho, o prefería por varios kilómetros tener un perro cerca antes que un gato :(... Como sea, aunque mi amor gatuno se vio truncado, mi familia se esmeraba en darme tarjetas de ellos, o peluches o cualquier cosa temática en alusión a este trauma infantil para mantenerme contenta  (jajaja, ya, si no fue un trauma)... Hasta que los olvidé. 


Otra cosa que recuerdo de mi infancia, es que el primer objeto que deseé tener fue una muñeca de trapo con forma de conejita de orejas caídas... que hasta el día de hoy duerme conmigo. Es cierto que también quise tener una Rosalba, pero porque el comercial era atractivo... mientras que lo de la muñeca fue amor a primera vista, y fue un amor real. Porque apenas tuve una Rosalba (que estaba mala y tuvieron que devolver), descubrí que no era ni tan alta y que iba a nadar en mis jumpers. Puras mentiras neoliberales


Y así, mirando fotos encuentro que tenía más peluches de conejos que de osos o gatos. Recuerdo que con mi hermano hacíamos una versión del Topo Gigio con un conejo rojo llamado Raulito, y su amiguita Ofelia (una conejita blanca)... Y la verdad es que no sé cómo hace años que me volví a enamorar de los conejos, encuentro que son los mejores compañeros :), son tiernos, peludos, no hacen ruido, son graciosos, y algunos hasta te siguen como perritos. Y aunque tengo que confesar que todavía me gustan los gatos, me siento una traidora si compro algo de ellos (súper tonta). 

De más está decir que mi época favorita es pascua y que me juro Alicia en el País de las Maravillas... cada loco con su tema :)

Raulito y Ofelia, ya jubilados.

1 y 2: Chapita y espejo.
3: monedero.
4: cosmetiquero
5 y 6: calcetines.
7: adorno.
8- aro
mi Negrito amado.
Emilio Orejas Tristes.

*Esta entrada se llama así porque con el Emilio bailábamos :).

¡Besos!

6 comentarios:

  1. Que lindo!
    Yo toda la vida odié los gatos.. hasta que tuve uno. Descubrí que quizás en mi otra vida fui gata, a ese punto. Jajaja! Vivan los animales que parecen peluches <3

    ResponderEliminar
  2. Jajajaja si lo leí en tu blog, que ahora tienes un gatito regalón... yo no sé qué animalito fui, uno bien perezoso quizás xD y regalón, pero no creo que un gato :3

    vivan los animalitos de peluche :3 y los conejitos <3

    ResponderEliminar