domingo, 19 de mayo de 2013

Lecciones que te sacan los choros del canasto (pero que son lecciones, al fin y al cabo)

Yo creo que uno aprende más (y mejor) de las acciones y los actos que de las palabras. Por ejemplo, te dicen que te vas a caer pero no te duele hasta que te caes; es por eso que no me gustan los consejos, al menos en lo que refiere a lo personal... pero sí me gustan los consejos profesionales, porque en eso uno no quiere caerse, quiere que su trabajo pase de boca en boca y sea recomendado. Este post es un consejo para profesionales, sobretodo para profesionales independientes. 

Me gusta un montón comprar en tiendas online, y no me refiero a grandes tiendas online, sino a espacios de ropa vintage y de diseño emergente, donde probablemente no tenga ninguna posibilidad de ver qué estoy comprando (a menos que la vendedora sea de Viña o sus alrededores).

He comprado tanto que me ha tocado toparme con situaciones molestas o incómodas. La última situación incómoda juntó todos los ítems de molestia que había vivido anteriormente...

Hoy me desperté feliz porque al fin recibiría unas zapatillas muy bonitas que encargué el lunes 6 de mayo a una diseñadora independiente, y cuya entrega por diversos motivos se había ido aplazando:

- Lunes 6 de mayo: "Hola, quiero unas zapatillas, ¿pero pueden tener cordones blancos?" / "Sí, deposítanos y manda tu comprobante al correo".
- Martes 7 de mayo: "Depósito hecho, comprobante enviado" / "Ok, el jueves hacemos los envíos a regiones".
- Jueves 9 de mayo: "Hola, ¿puedes darme el número para poder hacer el seguimiento de la carga?" / "Haremos los envíos mañana viernes".
- Sábado 11 de mayo: En turbus no hay nada y el número nunca fue enviado.
- Lunes 13 de mayo: En turbus no hay nada y el número nunca fue enviado: "Hola, hoy fui a Turbus y no había nada... no sé si me confundí de compañía de envío". Sin respuesta.
- Martes 14 de mayo: En turbus no hay nada, el número nunca fue enviado y mi mensaje no tiene respuesta.
- Miércoles 15 de mayo: (Muro de facebook de ella): Hola, te mandé un mensaje por inbox... / Disculpa, no alcancé a enviarlas, ¿te lo despacho mañana o nos juntamos el sábado? / Juntémonos el sábado.
- Sábado 18 de mayo: Hola, al final viajo mañana domingo. Juntémonos a las 15:00 en el mall de Viña.
- Domingo 19 de mayo: 15:10 "Hola, estoy en el jumbo de Valparaíso, tengo que ir a dejar unas cosas al Cerro Alegre" (yo ya estaba esperando).
16:34: "Hola, había un taco enorme, recién voy a bajar del cerro" (QUE MIERDA, ¿SE ESCAPÓ EL ZOOLÓGICO AHORA?)
17: 26: "Hola, acabo de llegar".

Lecciones aprendidas:

1- Comunicación: es demasiado importante la comunicación entre tú y el cliente, hoy en día tienes mil formas de hacer llegar un mensaje a su destino: puedes hacerlo en vivo, por sms, por correo, por inbox, por whatsupp (yo dejé bien en claro que no tenía whatsupp), o etc. Lo importante es que si algo no funciona en los tiempos estipulados, seas capaz de dar una excusa, una disculpa o aplazar el acuerdo. Sé empático y piensa que a ti tampoco te gusta que te hagan perder el tiempo. Si la mujer de las zapatillas me hubiese dicho el viernes que no pudo enviarlas (y si hubiese respondido mi mensaje), yo me hubiera ahorrado tres paseos por las oficinas de Turbus Cargo.

2- Sea detallista: por favor, aprenda que en la selva de cemento hay mil personas con su misma profesión u oficio, y que en los detalles usted podrá marcar la diferencia. La verdad es que hay tiendas en las que volvería a comprar sólo porque me dieron un sticker, porque hicieron un packaging divertido o porque la ropa que compré venía perfumada. O SIMPLEMENTE PORQUE FUERON AMABLES. Todo detalle se agradece, porque uno sabe que el amor por el trabajo no lo termina de pagar el sueldo, sino que se paga con la satisfacción de hacer bien lo que sabes hacer, y entregar un "extra" de cariño...

En referencia a estos detalles, cuando la niña me entregó las zapatillas, me dijo que me había dejado cordones rojos y blancos. Bakán, pero al abrir la caja me di cuenta que no se dio ni la paja de cambiar a los cordones que le había pedido, cosa que no toma ni diez minutos. Y la bolsa que me dio estaba rota, por lo que al meter mi celular, este se cayó a la calle. Lo único que agradecí, fue que mi celular no fuera un iPhone...

Fin, para bloquearla mil veces >:c

* De todas formas, gracias a todas las tiendas virtuales o físicas que hacen envíos a regiones, y que si son preocupadas por sus clientes (tengo que decir que son la mayoría y que es primera vez que me toca una situación tan exasperante). Estaba esperando estas zapatillas para hacer un post de #Clientafeliz, pero por la hora no alcancé a tomarles fotos, y bueno, ya no las "promocionaré" tampoco porque me hicieron ser una #clienta-infeliz ¬¬. 

** Las conversaciones en este post fueron reducidas a lo que consideré que era esencial. 

5 comentarios:

  1. muy acertado y criterioso tu apreciación respecto de este tipos de situaciones que nos suceden todos los días. bastante elocuencia en tus palabras y me sentí muy identificado con lo que te pasó.

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  2. no que lata !!! la niña era de santiago? podrías darme el dato porque me gusta vitrinear por internet también. Así como para ir descartando digo yo.. gracias por compartir la experiencia! Y que bueno que al fin recibiste las zapatillas:)

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  3. Jajajaja, en su momento odié tanto lo sucedido que pensé en llegar a venderlas xD... pero ahora les cambié los cordones y nos reconciliamos, total, no es su culpa :) (de las zapatillas)

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  4. Creo que todo lo que nombraste, tiene que ver con una "experiencia"... una experiencia de compra... como los locales de Starbucks (ejemplo ultratrillado, pero para que se entienda)... yo creo que, no tanto en Chile, pero en otras partes la gente va a sus locales porque, más que tomar un café, el local les ofrece una experiencia... el lugar es agradable, tiene asientos cómodos, te brinda una serie de elementos que te hacen pasar un rato agradable, inclusive un buen rato de trabajo productivo, porque claro, te vas con tu portátil, tomas un rico café y puedes trabajar tranquilamente en un local que también tiene wifi...

    (Me fui en volá... ) La gente no termina de entender que al ofrecer un producto o servicio, todo lo que rodea la experiencia de compra puede afectar positiva o negativamente a su negocio... ahí juegan temas de responsabilidad, el cumplimiento de plazos, el trato, la sinceridad, el no engañar al cliente... que no es tontito...

    Me encanta ese tema jaja cuidar cada detalle, ver sonrisas en la cara en la gente... de verdad que para mí ese es el mayor premio y un signo de aprobación. (como en el matri, con las invitaciones que le diseñe a mi amiga jaja)

    ya eso, ojalá que las zapatillas sean de buena calidad, además de lindas jaja

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